Si hay un producto que ha cambiado los hábitos de muchas personas en cuanto a bebidas alcohólicas se refiere, esa es la ginebra Nordés. Su aroma herbal, fresco, con notas a fruta blanca, suave y equilibrado ha conquistado muchos paladares que, a veces acostumbrados al alcohol de curar las heridas que antaño ingerían, ya no cambian de bebida. Y en esta declaración de amor a una ginebra made in na terra, hay espacio para otra alabanza: la del Albariño, uno de esos vinos que nos hacen sacar pecho alén de la frontera con la meseta.

La mención de estas dos bebidas, que a priori pueden parecer incompatibles, se debe a que ha llegado una combinación a nuestras vidas que promete asentar las raíces en las barras de los bares. Se llama Nordesiño, y mezcla frescura y sabor a partes iguales. La unión de ambos en una nueva bebida que puedes preparar tú mismo en tu casa -no te apures, en seguida te lo contamos- no es casual. La razón de ser de Nordés está precisamente en que utiliza en su destilado la uva gallega por diferencia: la albariño. Esto, combinado con otros elementos de los campos gallegos, como la menta piperita o la hierbaluisa, dan lugar a un sabor característico que representa la clave del éxito.

Con estas bases presentes, hasta resulta un proceso natural que la ginebra Nordés y el vino Albariño se uniesen en matrimonio para regalarnos como descendencia una bebida que se presenta ya como un aperitivo más de las mañanas de domingo. Preparar un Nordesiño es tan sencillo como saber coger una buena copa de vino y mezclar 25 mililitros de ginebra Nordés, 50 ml de Albariño y 100 ml de tónica. El toque de vino Albariño hace que se potencie la base vínica de Nordés, aportando un toque afrutado y ácido. Con una corteza de un limón fresco, el resto es alegría para el paladar. El resultado es una bebida ligera, con menos alcohol que una copa de vino y que resulta suave a la par que refrescante.

Ahora bien, nada sabe mejor que esa comida o bebida que nos ponen delante mientras disfrutamos de una buena terraza o una compañía agradable. Los creadores del Nordesiño bien lo saben, y por eso ofrecen su nuevo aperitivo como parte de una ruta especial que llega ahora a Galicia. Tras pasar por otros lugares, como Valencia o Madrid, A Coruña es la siguiente elegida. A partir del 11 de octubre, y hasta el 24, varios de los locales de referencia de la ciudad pasan a convertirse en establecimientos Nordesiño para que cualquiera pueda llegar, realizar su petición y poner en marcha la evocación de sabores. ¿El ritual? El de siempre: sentarse, pedir el Nordesiño, lanzarse a las tapas ¡y a disfrutar!

A estas alturas, muchos estarán cogiendo ya la puerta para bajar a uno de los trece locales que forman la ruta Nordesiño. Solo tienen que dejarse caer por tres de los barrios más populares de la ciudad: La Marina, Centro y Matogrande. Varios de los puntos a señalar en el rueiro coruñés están en la Avenida de la Marina: son Tavernier, La Mansion 1783, Picadilly y El Blow. A la lista se suman Soho y Dry Martínez, en Rúa Enrique Mariñas Romero; Show Room, en Rúa Torreiro; Urbana, en Rúa Pastoriza; Clover Club, en Rúa da Fama; Central Park, en Rúa Emilia Pardo Bazán; Yates, en Rúa Juan Díaz Porlier; Bannah, en Rúa Federico García; y Galeón, en Rúa María Puga Cerdido. Nordesiño pronto se convertirá en un must. O, mejor dicho, ¡vas caer!