Licenciada en Periodismo y con estudios en Arte Dramático, María Mera se dio a conocer como actriz en la serie Matalobos, convirtiéndose desde entonces en uno de los rostros más conocidos de la TVG, donde compagina su aparición en series de ficción con su labor como presentadora. Además de intervenir en películas como El Desconocido, de Dani de la Torre, o Julieta, de Pedro Almodóvar, María protagonizó Dalia, la modista, distribuida en más de diez países, y O sabor das Margaridas, que se convirtió en un éxito internacional en Netflix, con dos temporadas.
“La primera vez que me puse ante las cámaras fue en Matalobos”, rememora María, que lo recuerda como “un día muy completo, con muchas secuencias en las que me daban bofetadas, tenía sexo… eran muy duras para ser mi primera vez rodando una serie a nivel profesional, pero al acabar todo el equipo me aplaudió y fue una pasada. Salí contentísima, con la sensación de haber cumplido mi sueño de grabar una serie y trabajar como actriz. Fue una mezcla de sensaciones, de nervios, de estar muy concentrada, de querer hacer todo perfecto, de estar muy atenta a todos los detalles. Fue un día que me quedará grabado para la vida”.
Por eso, no es de extrañar que sea precisamente Matalobos, la serie que la dio a conocer a los 22 años y que ella reconoce como “la base de mi carrera, con un personaje muy arriesgado y un recorrido interpretativo muy largo” sea uno por los que sienta “más cariño, agradecimiento y emoción”, aunque afirma que “todos los papeles son especiales por algo”.
“Dalia, la modista ,por ejemplo, fue mi primer papel tras ser mamá y lo rodé con mi hija Dalia, de 5 meses, pegada a mí. Fue un rodaje muy intenso a nivel emocional, porque había un cambio en mí y eso también se refleja en el trabajo, mientras que en O sabor das margaridas hice un papel que soñaba con hacer, rompiendo muchos clichés. Fue muy arriesgado y diferente a lo que había hecho hasta el momento y como actriz, uno de los retos más difíciles que se me pusieron delante. Hay un antes y un después, por todo lo que aprendí”.
También reconoce haber tenido la suerte de “hacer papeles muy diferentes entre sí, pero todos de mujeres con mucha fuerza”, y entre los que destaca el de Rosa Vargas (O sabor das margaridas). “Incluso a mí me chocaba porque yo soy totalmente distinta y no me reconocía en nada. Ella es una persona muy parca en palabras, muy fría, e interpretarla era a priori un shock porque yo soy dulce, sonriente… Pero sorprendentemente fue el personaje con el que me sentí más cómoda grabando”.
Alegre y positiva, María confiesa que el covid-19 le está afectando laboralmente a todos los niveles, con “menos pruebas, menos castings, proyectos aplazados y mucha incertidumbre”.
“Si ya de por sí era un sector lastimado, y con todo esto está peor. Antes todo era una incertidumbre y ahora es una locura”, dice María, quien asegura que “lo que me apetece es trabajar, por supuesto. Enfrentarme a un papel en el que tenga que buscar emociones fuertes, y a retos interpretativos que me obliguen a poner toda la carne en el asador”.
CUESTIONARIO
El paisaje más bonito de Galicia está en cualquier playa gallega.
Mi sitio preferido es ahora mismo la carballeira donde vamos a construir nuestra
futura casa.
El mejor lugar para evadirse es cualquiera junto al mar.
Para una comida especial un sushi mirando el mar.
Para una escapada de fin de semana me viene a la cabeza el Parador de Santo
Estebo, en la Ribeira Sacra.
El próximo vuelo que coja será a… no sé, ojalá que sea pronto. Sigo soñando con la
Riviera Maya, con esas playas…
Fotografías: Bruno Rodríguez // Peluquería: Jose Iglesias // Maquillaje: Titta di Berg, Lara Naveiro y Christian Velour // Localizacíon: Hotel Oca Puerta del Camino