El año que viene llega cargado de moda. Se impone el rosa y los colores pastel, los gráficos divertidos, el estilo boho-hippy, vuelve la microfalda, los sets de top y cardigan de punto, el encaje, las mangas abullonadas, los cuellos con volantes y las lazadas de terciopelo; el techwear y las combinaciones rompedores de lentejuelas y algodón, mientras continúa muy presente la estética de los 2000 y el estilo preppy.
Colores pastel. Los tonos flúor y neón dejarán paso a los colores pastel, con predominio del rosa, y que vamos a mezclar entre sí con divertidos gráficos.
Boho-hippy. Aunque la inspiración hippie es una constante del entretiempo, este año será una de las tendencias más marcadas, traducida en ropa vaquera con patchwork de llamativos colores, accesorios muy folk como pendientes y brazaletes de plata, y chalecos.
El estilo preppy. Seguiremos viendo jerséis de cuello de pico y con corte oversize, polos con cuello camisero, zapatillas deportivas con calcetines altos… El estilo preppy seguirá estando muy presente.
La micro falda. Vuelven las llamadas falda-cinturón o micro faldas, combinadas con jerseys crooped y mocasines con calcetines.
Sets de punto. Los sets de top y cárdigan de punto regresan esta temporada, combinados con unos shorts del mismo color.
El techwear. El streetwear se vuelve más sofisticado dando paso al techwear, prendas de inspiración técnica como los chubasqueros y las parkas con gomas y cremalleras.
Años 2000. Se mantienen las tendencias de los 2000 con tops de mariposa, gafas de sol de colores, pantalones anchos, patchwork…
Light Academia. Encaje, mangas abullonadas, cuellos con volantes, lazadas de terciopelo.
Mezcla de tendencias. Combinar un vestido tejido suelto de crochet, un top mesh con efecto tie dye, colores dispares… se trata de llevar todas las tendencias a la vez.
Lentejuelas y algodón. Continúan las lentejuelas y los brillos con combinaciones tan sorprendentes como un vestido de pedrería de fiesta que se mezcla con una sudadera.