Recorrer la Ruta Xacobea es una de las experiencias más increíbles que hay. Lo constatan los millones de peregrinos que lo han hecho y lo confirma la conocida actriz, cómica y presentadora Sara Escudero, que lo hizo en 2016 acompañada por su perra Nala. Ambas lo cuentan en el último libro de la comunicadora, El caNino de Santiago, en el que Nala narra las etapas del peregrinaje, con ilustraciones de Pedro Fernández, y Sara las del camino de la vida de una persona con su mascota, salpicado por fotografías de su álbum  personal. El resultado es un manual de emociones, un libro para todos los públicos “lleno de amor y humor”.

SIEMPRE QUISE HACER EL CAMINO; era algo que intuía que me iba a gustar y a sentar bien, ¡lo que no sabía era cuánto!. Y cuando en 2007 nació Nala y vino a mi vida, no nos separábamos; yo no he ido a donde no he podido ir con ella. Así que nunca me planteé hacerlo sin ella.

FUE NUESTRO PRIMER ‘VIAJE DE CHICAS’. Quería haberlo hecho antes, cuando Nala era más peque, pero por trabajo fue imposible. Lo cuenta Nala en el libro: cada vez que queríamos hacerlo, me salía un bolo. ¡Murphy al acecho! (jeje). Y pasaron los años y luego entré ya en la tele, en Zapeando, y hasta julio de 2016 me fue imposible. Fue maravilloso. La experiencia es un regalo de la vida. Todo el mundo debería poder hacerlo al menos una vez. Es vivir el día a día centrándote en eso, en avanzarlo, en vivirlo, en ESTAR.

HAY BASTANTES DIFICULTADES PARA HACERLO, pero no por ellos, porque eso es cero problema, sino porque siguen siendo la inmensa minoría los alojamientos que los admiten, aunque eso esté mejorando un poco con los años.

HACERLO CON SU COMPAÑÍA LO APORTA TODO. Yo no concibo la vida sin animales. Nala fue y será siempre mi álter ego de cuatro patas, aunque mucha gente pueda no entenderlo. Así que vivir un Camino de Santiago las dos fue magia.

A LOS QUE HACEN LA RUTA CON PERROS LES RECOMENDARÍA que aplicasen sentido común. Parece una perogrullada, pero lo primero es saber si están acostumbrados a hacer ejercicio. Si es así, no tendrán problema, pero si no deberían ser entrenados antes de hacerlo porque será duro para sus almohadillas y para sus ganas. Si están acostumbrados, solo darles buena comida en cada parada, mucha agua cuando la pidan y un buen masajito al acabar cada etapa, que es como nuestra ducha y ración de mimos después de cada caminata 🙂

ESCRIBÍ ESTE LIBRO PORQUE QUERÍA COMPARTIR LA EXPERIENCIA. Fue maravillosa y recibí una barbaridad de mensajes en redes de gente que no podía hacerlo por diferentes motivos y me decían que sentían que lo estaban haciendo con nosotras. 

NARRAR LAS DOS HISTORIAS EN PARALELO tiene sentido para mí, porque el Camino es una  metáfora de la vida; quien lo hace, lo siente. Y El CaNino de Santiago pretende ampliar esa metáfora y extenderla también a tu camino de vida con tu/s perro/s. Por eso, las primeras partes de los capítulos contadas por Nala llevan ilustraciones de mi amigo Pedro Fernández, y las que narro yo, esas caras B, llevan fotos reales nuestras. Es decir, el caNino va a corazón abierto. 

VA DIRIGIDO A TODOS LOS PÚBLICOS. Los más pequeños se quedarán con unas cosas y los mayores con otras. No es una guía del Camino, ni una novela ni un manual del peregrino; es un cuento-libro, una historia llena de amor y humor.

CON EL LIBRO ME GUSTARÍA ABRIR LOS CORAZONES y ayudar a las personas a que viajen con la imaginación y a que pierdan miedos. Espero que libere, que ayude, que abra los ojos para dejar de ver a los perros como cosas, y cambiar el “tengo” por el “vivo con”. A un perro no le tiene cariño, se le ama. Punto. El amor no entiende de especies.

 

AL MARGEN

“La Xunta nos ha dado la mano en esta aventura y en el verano volveré al Camino para hacer varias presentaciones por Galicia, una tierra que me tiene enamorada”.

“Ahora estoy en Onda Cero con Jaime Cantizano y Alsina. Todas las semanas tengo actuaciones en teatros como monologuista y eventos de empresa como maestra de ceremonias, y estoy escribiendo un corto nuevo”.

“Soy humorista y actriz, y fruto de dedicarme a eso, escribí los primeros libros. En todos está mi esencia, mi manera de expresarme/pensar/sentir. Y en El caNino de Santiago también, las partes que narra Nala tienen mucha diversión, incluso toques de ficción, y las mías, sin dejar de un lado mi manera de hablar, sacan también otros matices más emocionales”