Si te adentras en As Pontes de García Rodríguez podrás sorprenderte con el ambiente de sus calles y plazas principales. Podéis pensar que es por ser un lugar muy transitado pero en realidad lo llamativo es que muchos artistas de renombre y vecinos del lugar están dando color y vida a diferentes espacios públicos que están un tanto abandonados o infrautilizados para así alcanzar un progresivo embellecimiento de la zona. Todo comenzó en el 2017 y a día de hoy son más de 40 las piezas que se esconden en este municipio coruñés.

Se trata de un proyecto de arte pública. «La diferencia de los de arte urbana, implicamos a los vecinos, tanto a artistas como personas que no lo son, por lo que hay piezas de autor y otras colectivas para que participe la población», explica Ismael Blanco, coordinador del proyecto. Cabe detallar que se trata de una iniciativa promovida por el Concello de As Pontes pero que la dirige la empresa de sociólogos Deloga.

Se pintaron y se siguen pintando todo tipo de espacios. Se utilizan medianeras (fachadas de edificios de tres o cuatro plantas). Aquí se enmarcan los artistas más consolidados del panorama del arte gallego como puede ser Joseba pintando sus abuelas y bisabuelas. «Aquí retrató a la más anciana hasta el momento de 98 años», cuenta Ismael. También participaron otros artistas conocidos como Delio Rodríguez o en los últimos días, Nove Noel. También hai muros y paredes de diferentes dimensiones. Algunas son de edificios públicos como puede ser la piscina municipal que la pinto Luis Davila, el viñetista de Bueu, que ya colaborara anteriormente con piezas potentes en el pueblo como las dedicadas a los grelos y setas. Además, hay algunas piezas que no son murales de pinturas ni hechas con spray. «Hicimos cosas con textil. Recuerdo que una de las veces se creó en el parque municipal un ambiente muy mágico», dice. También cobran importancia los fotomosaicos. Este año hicieron uno con 7.000 imágenes dedicado a la cultura gallega bretona «ya que As Pontes está hermanada con un pueblo en la Bretaña Francesa y cumplía el 30 aniversario».

A diferencia de otros proyectos de este estilo, las temáticas son locales. Leyendas, fotos de gente del lugar, homenajes a algún colectivo, emigrantes de As Pontes en América… Todo comenzó con el mural de García Rodríguez, caballero medieval que le da nombre a la villa.

Colaboración de los vecinos

En esta iniciativa participa gente de todas las edades. «Hay vecinos que tienen inquietudes artísticas especialmente relacionadas con la pintura y que incluso tienen formación con el mundo artístico como pueden ser las Bellas Artes. Este perfil es muy habitual. Después están los estudiantes o los que acabaron en los últimos meses su formación y ven esto como una oportunidad para adentrarse en el mundo de la pintura», explica. Es sorprendente los «murales espectaculares» que están haciendo los principiantes ya que muchos están haciéndolos en paredes de cuatro metros de altura y unos treinta metros de largo.

En las piezas colectivas participa gente que tiene inquietud de hacer cosas nuevas y se apunta a lo que le pongan por delante. Aquí no hay una edad marcada. «Acabamos de hacer un taller dedicado a la igualdad en el que había una niña de siete años y señoras de 80», afirma.

Todos están satisfechos de sus aportaciones y de ver como embellecen los lugares. «Cuando ven el resultado de como ambientan un espacio público, a efectos de empoderamiento es algo muy digno porque en pocas semanas pasan de pensar que no son artistas a darse cuenta de que sí lo son», destaca.

Como ya comentaba, los organizadores son sociólogos y para ellos lo más importante del proyecto, más allá de los murales y de las temáticas, es fomentar a cooperación, la convivencia y la inclusión social. Como ejemplo, en los últimos días se construyó «o banco dos bicos» en colaboración con Aspanaes (Asociación de Padres de Personas con Trastorno del Espectro Autista de la Provincia de La Coruña). «Fue espectacular la implicación», afirma. Más allá de transformar las paredes o medianeras, el propósito está en transformar las relaciones humanas. «Gracias al arte público creamos espacios públicos con gente local», define.

Este proyecto que lleva el nombre As PontesenPEZAS, está teniendo mucha fuerza en las redes sociales. Tanto por este medio como por correo electrónico están recibiendo preguntas a diario para preguntar donde están las pinturas, solicitando los datos más relevantes. «Rondamos las 100.000 personas distintas que están accediendo a las publicaciones estas semanas», manifiesta.

Además, los vecinos del lugar ya lo ven como algo propio. En el 2017 una parte de la población le sonaba extraño hacer murales de gran dimensión y agora muchos vecinos ofrecen a diario las paredes y fachadas de sus casas. Y muchos esperan ser sorprendidos con el tema… que como ya saben será local.

La intención es crear un museo al aire libre con temáticas locales. Darle la oportunidad a os artistas de la villa, que la población se relacione entre ella… son algunos de los aspectos en los que esperan seguir creciendo en los próximos años. Por el momento se centran en las calles y plazas principales pero muchos demandan que se le dé vida a los barrios más pequeños, algo que está en marcha.

Fotos: @aspontesenpezas

Texto: Lorena Rey